domingo, 6 de marzo de 2011

VALOR

Si reencarnara, volvería a encontrarte y sin dudarlo
clavaría tu espada en mi pecho, pero por favor
abre tu frontera ya, o tendré que destruir
tus barreras , una y otra vez
con Valor.


Tantas veces nuestros caminos se han cruzado
por cada noche, una gota de sangre derramé
por cada año, más profunda la herida fue
y con valor yo estaré hasta que decidas
matarme u olvidar mi calor

Ríndete, retira tu espada de mi cuerpo
demuéstrame que aún tienes el valor
para reencarnar y unir tu camino al mío
para reencarnar y no sangrar, no sangrar
no sangrar.


Por cada gota una estrella hay

Por cada gota una estrella hay

Por cada gota una estrella hay

Por ellas tienes tu constelación

Esta es mi constelación de sangre, mi constelación de estrellas

Estas son tus estrellas

domingo, 13 de septiembre de 2009

España y Portugal

Diferencias y semejanzas en las condiciones sociales y económicas de España y Portugal a fines del siglo XV.

Semejanzas

Tanto para Portugal y España del siglo XV el concepto de nacionalidad era aún algo distante e inestable debido a factores como cambios dinásticos o conflictos.
Frecuentemente las alianzas políticas y los antagonismos en el Nuevo Mundo respondían a orígenes provinciales. La provincia de procedencia era lo que definía a los individuos en relación con los demás. Una zona circundante estaba integrada a la ciudad Estado, entidad básica de la civilización mediterránea desde tiempo inmemorial, subyacía en toda la realidad ibérica.

En ambos Estados el concepto de nobleza estaba muy arraigado en la población, y a pesar de ser una cuestión de herencia, las formas de acceder a ella se habían ampliado, el éxito económico permitía aspirar a ella. La nobleza se caracterizaba por sostener una amplía mansión habitada por familiares, se ocupaban de sus tierras y ganado en el campo, pero no por esto eran enemigos del comercio.

Las divisiones de la sociedad ibérica se basaban en las ocupaciones o funciones. Los profesionales en derecho y medicina junto con los mercaderes encargados del comercio a gran distancia se encontraban en la parte más elevada de la escala social. Un comerciante exitoso podía comprarse u obtener su nobleza mediante el matrimonio.

La esclavitud en la península ibérica era reconocida, la sociedad estaba acostumbrada a contar con un elemento servil, preferentemente negro, en sus ciudades y habían creado medidas de control (restringir el derecho de reunión, la prohibición de armas, etc.).
La economía era preindustrial, por lo cual las mercancías eran producidas por artesanos en almacenes donde además de manufacturarse también se vendían. La mayoría de los ibéricos eran agricultores o pastores.

Los pueblos que habitaban las costas de la península ibérica se ganaban la vida en el mar, tal caso es el de los catalanes, gallegos, vascos y portugueses.

El paternalismo fue un modelo familiar común en Portugal y España, una familia rica y poderosa tenía la obligación de cobijar bajo su protección a los parientes más pobres.

La sociedad ibérica estaba dividida en corporaciones: nobleza, clero y pueblo llano.
Los cristianos de la península no habían vivido en asilamiento cultural, debido al constante proceso de conquista y reconquista, las relaciones entre cristianos y musulmanes llegaron a ser apacibles, incluso con el paso del tiempo algunas ocupaciones llegaron a ser asociados con un determinado grupo étnico. Pero todo esto terminó con la reconquista cristiana, ya que a partir de ese momento la prioridad fue establecer unidad religiosa y política. La intolerancia religiosa y el abandono de la península por parte de los grupos no cristianos fue consecuencia de ésta necesidad.

Diferencias

Castilla

Castilla fue realmente el reino que tomó posesión, conquistó y pobló América. Mientras Portugal y Aragón habían completado la reconquista de sus respectivas regiones y se habían dirigido a la actividad comercial y el mar, Castilla se mantuvo enfrentada con el último reino moro hasta el mismo año del descubrimiento de América. Para los castellanos la expansión significaba una conquista al estilo clásico: establecimiento permanente de un gran número de inmigrantes, administración formal, recaudación de tributos y la conversión de los colonizados al cristianismo. Asimismo los participantes en el proceso de conquista adquirieron recompensas entre las que sobresalen tierras, propiedades urbanas y dominio sobre un grupo de conquistados.

Castilla tenía poco acceso al mar, Sevilla era la ciudad más importante ya que era un puerto y centro de comercio.

Portugal

Portugal era un pequeño reino con recursos económicos y demográficos moderados. Sin embargo había mantenido un imperio colonial que abarcaba de Asia oriental hasta Brasil. Portugal contaba con una gran tradición marinera y pesquera.
Lisboa dominaba la vida política y comercial de la nación, era la capital indiscutible de Portugal y una de las mayores ciudades de Europa. Gracias a sus lazos comerciales con el Norte de Europa, Italia y otras ciudades mediterráneas llegaron muchos extranjeros a la ciudad, entre los cuales los genoveses eran los más importantes y desempeñaron un papel fundamental en la creación del imperio marítimo portugués. A esto también contribuyó la temprana unificación de Portugal.

A diferencia de España, Portugal no siguió el modelo de conquista clásico, para ellos era más importante establecer Factorías: pequeños fuertes comerciales que normalmente se situaban en islas en las que los portugueses dejaban una pequeña guarnición, de esta forma los barcos que llegaban a Portugal tenían la seguridad de poder desembarcar su cargamento y llevarse el barco lleno con otro. Este sistema permitía establecer una presencia comercial permanente en una región sin la necesidad de conquistarla y ocuparla, ya que su fin era mercantil.

Ahora bien, cuando los portugueses colonizaban, los gastos de dicha empresas caían en individuos particulares por lo cual la institución utilizada en este proceso era la capitanía donataria. En ella los nobles recibían el título hereditario de capitanes y señores propietarios de sus tierras, se comprometían a gobernar y desarrollar el territorio que se tratase. La capitanía suponía un gasto mínimo a la corona en el momento inicial más arriesgado.

Semejanzas y diferencias de los territorios americanos en los que comenzó la expansión ibérica.

Los primeros territorios conquistados en América fueron las islas antillanas y de ahí la expansión se dio hacia Mesoamérica y Sudamérica. La región del centro de México fue rápidamente anexionada a Castilla por Hernán Cortes, siguiéndole Guatemala, El Salvador, la península de Yucatán. En cambio las regiones del norte de México tomaron más tiempo, hombres, esfuerzos y sinsabores en ser anexionadas. La conquista de Mesoamérica tuvo como epicentro el centro de México, el antiguo territorio de la tripe alianza. A partir de ahí salieron expediciones hacía el norte o el sur de la región, pero siempre teniendo como cuartel a México Tenochtitlán.

En cambio los territorios de Sudamérica tuvieron un proceso distinto de conquista, ya que no se contaba con un punto de partido establecido. Las incursiones españolas salían de todas partes, de Perú, de Chile e incluso desde la misma España.

Las regiones nucleares con una alta densidad demográfica y formas de organización sociopolítica complejas fueron anexionadas rápidamente y fueron por lo general objeto de una reducida transformación en sus estructuras socioeconómicas durante las primeras décadas de la colonización.

Por lo contrario, en aquellas regiones periféricas habitadas por sociedades que mostraron una reducida complejidad en sus formas de organización social, el proceso de conquista fue mucho más lento.

Brasil llego a ser una excepción notable, comenzó siendo una factoría, era la menos importante de todas las colonias ultramarinas portuguesas. Al final, la naturaleza de sus aborígenes y su ubicación relativa respecto a Europa y África , convirtieron a Brasil en una colonia con un tipo de asentamiento y un desarrollo social diferenciados, encontraron en Brasil el empleo de complejo azucarero, lo cual constituiría su fuerza originaria.

El papel de la Iglesia en el proceso de conquista y colonización americanos.

La iglesia de la sociedad ibérica estaba muy cercana a las copulas de la administración, la corona tenía un poder práctico de nombramiento de obispos y otras dignidades eclesiásticas y también tenía influencia en las órdenes regulares[1]. Las organizaciones religiosas dirigían la mayoría de los hospitales.

Asimismo la Iglesia sirvió como árbitro entre los monarcas europeos, al ser una autoridad común y establecer bulas papales que establecían los limites de exploración y colonización en los territorios del Nuevo Mundo.

También sirvió como medio para la conquista mediante la evangelización y sobre todo gracias a las Leyes Nuevas, con las que pudo contener y arrebatar el poder a los conquistadores y sus encomiendas, si éstos maltrataban a los habitantes originarios. Aunque este proceso le costó dinero a la corona, ya que el monarca financiaba las expediciones religiosas.

La iglesia aspiraba a construir en el Nuevo Mundo la sociedad utópica de la pureza evangélica que no se había podido alcanzar en el Viejo Mundo.



[1] Había diferencia entre el clero secular y regular. La jerarquía secular, desde los párrocos hasta las dignidades catedralicias, se consideraba al margen de las órdenes regulares… los miembros de las ordenes regulares tenían mayor educación y procedían de familias más prósperas y nobles que las de los seculares. También estaban mejor organizados.

martes, 7 de julio de 2009

La visión del mundo árabe-musulmán en el Cantar de Roldán.

Introducción

Para la cuarta entrega de este blog he decidió trabajar el tema de las cruzadas, basándome en “El cantar de Roldán”.

El texto se refiere a la batalla del 15 de agosto del año 778[1], cuando fue destrozada, en Roncesvalles, la retaguardia del ejército de Carlomagno, que regresaba de Zaragoza.

El cantar de Roldán es una obra anónima escrita entre 1065 y 1100[2], que nos muestra una imagen interesante del ideal caballeresco de la Alta Edad Media, resaltando virtudes como valentía, honor, lealtad y profunda religiosidad.

Entre los motivos por los que voy a trabajar dicho tema sobresalen la forma épica en que se describe la valentía de los francos al adentrarse en los territorios dominados por el Islam; el gran respeto y admiración hacía Carlomagno; la peculiar forma en que ellos se referían a sus espadas (llegando incluso a ponerles nombres: “Durandarte” o “Joyosa” ).

El tema a tratar es: la visión que el Cantar de Roldán muestra sobre el mundo árabe –musulmán.

La visión del Cantar de Roldán sobre el mundo “árabe – musulmán”

Caracterización de los personajes sarracenos.

A partir de los nombres propios a los sarracenos se les relaciona con barbarie, misterio y maldad. Algunos de estos nombres son: Falsarón, Malprimis, Malcuidant, Malcud, Aelroth, Chernublo, Abismo[3], etc. Es interesante que muchos nombres comiencen con el prefijo “mal”, o el caso de Abismo, que se puede relacionar con la perdición.

No sólo los sarracenos tienen nombres extraños y perversos, también los lugares de donde provienen:

Ha huido Marsil, pero se ha quedado su tío el califa, que posee Cartago, Alferna, Garmalía y Etiopía, una tierra maldita. La gente negra está bajo su dominio; tienen grandes las narices y largas las orejas y son en total más de cincuenta mil.[4]

Las características físicas de los sarracenos exceden la fuerza y tamaño de las capacidades humanas llegando a la bestialidad, inclusive se menciona que son gigantes, con grandes narices, largas orejas y color negro en la piel “…esa gente maldita los cuales son más negros que la tinta más negra”.[5] El color negro de la piel es un elemento que se menciona insistentemente en la obra.

Los sarracenos que son descritos de manera más salvaje son los que conforman el ejército de Baligán. Mientras más lejana sea la procedencia, más extraños y salvajes serán. En los sarracenos de Zaragoza, de las tierras dominadas por Marsil, no encontraremos descripciones exageradas y bestiales, en cambio en los procedentes de la península Arábiga o de África las características descritas son más marcadas.

Las características psicológicas de los sarracenos, se distinguen claramente de las de los caballeros cristianos, pues estos son regidos por un código de honor inquebrantable y están dispuestos a dar la vida por el rey y la dulce Francia; en cambio, los sarracenos son cobardes; muestran mucho temor para enfrentarse a Carlomagno. Una muestra de su cobardía es planear un acuerdo de rendición y conversión a cambio de que Carlomagno vuelva a Francia y los deje en paz, lo que no estaba en los planes del él. Para que dicho acuerdo se lleve a cabo los sarracenos son capaces de sacrificar a sus hijos, entregándoselos al rey franco como rehenes, tal como Blacandrín sugiere a Marsil:

"Para San Miguel celebrará muy solemne fiesta. Llegará el día y pasará el plazo, y no oirá de nosotros palabras ni noticias. El rey es altivo y su corazón perverso: hará cortar las cabezas de nuestros rehenes. Es mucho mejor que ellos pierdan las cabezas a que nosotros perdamos la clara España (...)"[6]

Los guerreros sarracenos también se muestran cobardes frente a la fiereza y gallardía de Roldán y el resto de los francos, con esto el autor nos ejemplifica la superioridad física y moral de la cristiandad.

Mientras que los caballeros de Carlos, en especial Roldán, aceptan la muerte con valor; los paganos temen enfrentarse a él y deciden matarle de manera vil: "...El conde Roldán es de tan gran fiereza que no será vencido por ningún hombre carnal. Disparemos sobre él y luego lo dejaremos estar"[7]

Cabe señalar, que pese a este retrato general, a los sarracenos se les reconocen, ocasionalmente, atributos positivos, como la valentía, incluso se llega a mencionar que Marcules de Ultramar sería un gran caballero si fuese cristiano: "Dios, que barón, si tuviera cristiandad".[8] Pese a todos sus defectos los sarracenos aman y vengan a sus muertos, Baligán incluso llora ante la muerte de su hijo. Pese a lo brutales que pueden ser con el enemigo, en general son leales entre sí y muestran aflicción por la pérdida de familiares y amigos.

En la representación de los sarracenos, un punto importante es el tema de la religión. Independientemente de lo que lo que el público de la edad media sabía o no sabía sobre el Islam, los sarracenos en el Cantar del Roldán, aparecen adorando a una falsa trinidad islámica: el profeta Mahoma, el dios griego Apolo y una divinidad inventada: Tervagán. "Aquel Mahoma, que nos tiene bajo su dominio, y Tervagán y Apolo, nuestro señor, salven al rey y a la reina", "La posee el rey Marsil, que no ama a Dios: sirve a Mahoma e invoca a Apolo. No se puede preservar de que el mal le alcance". [9]

El culto a estos dioses es de carácter idólatra; los sarracenos adoran las imágenes de estos.

"Corren hacia el monumento de Apolo que está en una gruta; lo increpan y lo insultan ignominiosamente: “¡Ah dios malvado!, ¿por qué nos haces tal afrenta? ¿Por qué permitiste que nuestro rey fuera derrotado? Mal salario das a quien te sirve.” Luego le quitan el cetro y la corona; con las manos lo cogen por encima de una columna, lo tiran al suelo entre sus pies y con gruesos garrotes lo apalean y lo destrozan. Quitan a Tervagán de su carbunclo y echan a Mahoma dentro de un foso y los cerdos y los perros lo muerden y pisotean”. [10]

El texto señala que los paganos reniegan de su fe, esto demostraría, por una parte, la ilegitimidad de dichas divinidades, quienes no poseen poder real frente al verdadero Dios (el de los cristianos). Asimismo, permite establecer la supremacía del cristianismo frente al Islam. Por otra parte, este fenómeno da cuenta de la frágil moral de los creyentes, quienes ante cualquier dificultad abandonan su fe y reniegan de sus dioses.

Cuando los sarracenos mueren en el campo de batalla acuden los diablos a llevarse su alma: "Descarga el golpe y el sarraceno cae; los diablos se llevan su alma"; "El pagano cae al suelo pesadamente; Satanás se lleva su alma". Lo que contrasta con la muerte del caballero franco:

Ofrece a Dios su guante diestro; San Gabriel lo toma de su mano. Le sostenía con el brazo la cabeza inclinada. Con las manos juntas ha ido a su fin. Dios le envió a su ángel querubín y a San Miguel del Peligro; junto con ellos vino San Gabriel. Llevan al paraíso el alma del conde[11].

La contienda entre las dos religiones se presenta en el contexto de la lucha armada. La actitud del bando cristiano es clara; el sarraceno es pagano y, por lo mismo resulta amenazador y debe ser exterminado. Carlomagno manifiesta una posición similar: "(...) No debo conceder ni paz ni amor a un pagano. Recibe la ley que Dios nos reveló, el cristianismo, y te amaré al instante".

Una vez que los cristianos han tomado Zaragoza, la postura intolerante de los francos se manifiesta. El Islam, distinto y desconocido, debe ser destruido, así los sarracenos morirán sino se convierten al cristianismo.

Conclusiones

A partir del estudio de las diversas representaciones de los sarracenos, es posible señalar que la visión del musulmán se construye en virtud desde una posición excluyente del cristianismo. Esta posición se da tanto a nivel físico, como a nivel moral; unos son blancos, otros negros; unos nobles y gallardos, los malvados y deformes; los cristianos son valientes y leales, y los sarracenos, cobardes y tramposos.

Esta construcción cristiana del mundo musulmán se da incluso en el plano religioso; Padre, Hijo y Espíritu Santo; Mahoma, Tergavan y Apolo. El autor del texto creó una trinidad opuesta a la cristiana. Este relato épico fue hecho por y para Occidente, es una historia tendenciosa que se basa en un conjunto de estereotipo y prejuicios propios de la mentalidad y visión de mundo occidental. Las representaciones sarracenas en la obra obedecen a la fantasía e imaginación de su creador; que se encuentra inserto en un determinado contexto temporal, geográfico y religioso, que le impiden representar con justicia la realidad de un mundo ajeno, complejo y distinto.

Esta obra escrita en el siglo XI nos muestra el total desconocimiento europeo sobre la religión, costumbres y organización de los territorios árabes. La unidad mediterránea que se rompió en el siglo VIII continúa expresándose en el siglo XI.



[1] Anónimo, El cantar de Roldán edición de Juan Victorio, Cátedra, Madrid 1983.

[2] Jaques Le Goff, La baja Edad Media, siglo XXI Editores, 1971, pág.283.

[3] Anónimo, El cantar de Roldán edición de Juan Victorio, Cátedra, Madrid 1983, Pág. 103. En el “verso” CXXV se menciona que Abismo era el hombre más malvado de la hueste de Marsil y se describen sus características, todas ellas contrarias al ideal caballeresco.

[4] Ibídem, Pág. 113. Esta descripción de las tierras que posee el tío de Marsil se encuentra en el verso CXLIII.

[5] Ídem, Para más detalle por favor consultar el verso CXLIV.

[6] Ibídem, Pág. 36. Para más detalle por favor consultar el verso III.

[7] Ibídem, Pág. 121. Para más detalle por favor consultar el verso CLX.

[8] Ibídem, Pág. 159. Para más detalle por favor consultar Verso CCXXVIII.

[9] Ibídem, Pág. 61. Para más detalle por favor consultar Verso XLVII.

[11] Ibídem, Pág. 131. Para más detalle por favor consultar Verso CLXXVI.

lunes, 15 de junio de 2009

EL IMPERIO VISTO DESDE ADENTRO... HOWARD ZINN

Sobre el artículo “La historia tiene que ser creativa” de Howard Zinn 13/12/2006 (traducción de Germán Leyenes. Rebelion)

Es necesario escribir sobre historia para despertar conciencia sobre los problemas raciales, sobre aquellas personas que han resistido al poder de la élite gobernante. Es un desafío a la visión oficial que siempre ha planteado que los intereses gubernamentales son los mismos que los del pueblo.

El autor nos recuerda que el Gobierno tiene el poder militar y posee la riqueza, la cual puede gastar a su antojo. Pero hay un poder mayor que puede derrotar al gobierno: la organización de la ciudadanía. Cuando el gobierno se descara al engañar a sus ciudadanos, estos comienzan a retirar su apoyo y en consecuencia el gobierno pierde su legitimidad y poder. También la historia nos ha enseñado que el poderío militar no es suficiente, las guerras con Corea y Vietnam y la revolución cubana son muestra de ello.

El presupuesto que podría ser destinado a cubrir los derechos sociales, económicos y culturales del pueblo norteamericano es sacrificado para fortalecer al gasto militar. El gobierno de Bush perdió su legitimidad debido a que su ciudadanía dejó de apoyarlo, debido a la falta de maestros, doctores, viviendas, empleos en todos los estados de la unión americana.

Sobre el artículo ¿Imperio o Humanidad? de Howard Zinn 09/04/2008 (traducción de Germán Leyenes. Rebelion)

En este artículo Howard Zinn nos relata el desarrollo del imperio norteamericano desde dos perspectivas: la primera se refiere a la historia oficial, la cual ha justificado la expansión norteamericana como un fenómeno natural y necesario para llevar la civilización a los territorios del sur y oeste (en un principio). Dicha perspectiva no menciona la guerra agresiva en contra de México o el exterminio de los pueblos indígenas del territorio norteamericano. Asimismo hace ver que las intervenciones norteamericanas en las dos guerras mundiales, Corea, Vietnam, Iraq, etc. han sido por el bien de la humanidad, en nombre de la libertad.

La segunda perspectiva es la imperialista: Estados Unidos por demostrar su hegemonía global y saciar su feroz apetito por materias primas, ha instalado bases militares en los 5 continentes y no ha dudado en realizar incursiones militares.

Pero todo esto tiene un costo, y como ya se ha mencionado anteriormente, el inmenso poder militar norteamericano ha demostrado ser insuficiente para mantener su posición de “única superpotencia” ya que recientemente las guerras contra Iraq y Afganistán han demostrado que el imperio norteamericano es incapaz de realizar un solo movimiento que no sea un desastre.

Finalmente Zinn destaca que en las guerras siempre hay diferencia entre los motivos de los soldados y de los dirigentes políticos.

EL imperio estadounidense siempre ha sido un proyecto bipartidista, entre demócratas y republicanos se han encargado de ampliarlo y justificarlo.